Página:Apuntes para la historia de Marruecos.djvu/187

Esta página ha sido corregida
181
HISTORIA DE MARRUECOS

ron ramales de mina que fueron dichosamente descubiertos y destruidos por los nuestros; y en cuarenta días de asedio arrojaron sobre la plaza hasta nueve mil bombas, que causaron en la guarnición noventa y cuatro muertos y quinientos setenta y cuatro heridos, todo sin que la tropa española desmayase un punto. Pero en el ínterin la costa del Estrecho estaba muy bien bloqueada por una escuadra de dos navíos, seis fragatas y nueve jabeques, que impidió el transporte de cañones de batir y municiones que de Europa aguardaban los moros. Faltaron los proyectiles, á punto que Sidi-Mohammed, desesperado, pensó en el asalto, del cual le disuadieron por inútil los oficiales expertos que tenía consigo. Lo más difícil para los españoles fué socorrer á la numerosa guarnición de la plaza durante los penosos temporales de invierno; y aun por eso fué muy celebrada la hazaña del jefe de escuadra D. Francisco Hidalgo de Cisneros, que en la fragata Santa Lucía logró atracar á tierra y desembarcar las provisiones que se necesitaban, flanqueando al propio tiempo las trincheras de los moros entre la Puntilla y el fuerte de la Victoria, é incendiándolas de manera que el mismo sultán tuvo que abandonar su tienda y trasladarse á otra parte más lejana. Entretanto un cuerpo de moros se situó delante del Peñón de Vélez, y disparó algunas bombas sin éxito y sin que la plaza que gobernaba el coronel D. Florencio Moreno tuviera necesidad de socorro alguno. La esterilidad, pues, de sus esfuerzos redujo á Sidi-Mohammed á solicitar la paz, y Sidi-Ahmed-el-gazel, el mismo que había estado de embajador en España, se encargó de entregar al gobernador de Melilla una carta suya para el Ministro de Estado Grimaldi, en