comprender entonces que la frente noble y desenvuelta, sombreada por abundante cabello renegrido, que el aspecto grave y la seriedad adulta de aquel joven eran otras tantas promesas de las calidades de iniciador y de reformador que había de desenvolver en alto grado cuando invistiese la autoridad para cuyo lustre había nacido.
En la flor de la vida y en medio de la monotonía de la existencia colonial se encontraban aquellos jóvenes, cuando la inesperada agresión británica vino á sacudirles como con el golpe de una corriente galvánica.
El pueblo de Buenos Aires se alzó á manera de un solo hombre. Todos los habitantes fueron soldados. Uno de los condiscípulos ya mencionados del Sr. Rivadavia, recibió la insignia de doctor en leyes sobre el uniforme de capitán de Patricios. Con el mismo grado sirvió el Sr. Rivadavia en el batallón de gallegos, el cual se señaló en varios encuentros con el enemigo, muy especialmente en el lance de la desgraciada defensa de los pasos del Riachuelo contra las legiones del Mayor Crawfur.
El francés D. Santiago Liniers fué el héroe de la Defensa y de la Reconquista en los años de 1806 y 1807. Sus hechos meritorios despertaron los celos del Cabildo hasta el punto de empeñar esta corporación todo su influjo para que la corte de España