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86 ANTOLOGÍA DE LA POESÍA FEMENINA ARGENTINA

Puede que hubiese flores en torno de mi vista.

Puede que hubiese frondas. Puede que hubiese amor. No los ví, pero supe

que estaban en mi alma, dentro del corazón.

Al ir por el camino, caminito del río, a un granito de arcilla me comparé, Señor; y me ví tan pequeña que se me estrujó el alma, dentro del corazón.

Desanduve el camino, El granito de arcilla

brillaba, centelleaba, bañado por el sol. Entonces, nuevamente

sentí cantar el alma dentro del corazón.

RUEGO (Inédito)

Ruégote por los seres cuyas almas existen mas no saben vivir.

Ruego por los cobardes y ruego por los tristes que apresuran su fin.

Ruego por los que sufren sobre un lecho de hospicio o que en él nacerán.

Por los que techo piden, por quien implora abrigo, por el que va a expirar.

Te pido por las madres que han perdido sus hijos. Tienes madre, Señor,

y sabes los dolores de aquellas que han tenido partido el corazón.

Pido por los pequeños que la vida o la muerte sembraron al azar.

Pajarillos de asilo que han tenido por nido

el de la caridad.