492 ANTOLOGÍA DE LA POESÍA FEMENINA ARGENTINA
Escucho los murmullos
del viento en las quebradas y cuento los latidos
de las flores que se abren. Así pasan las horas
y los días
y el libro en que yo leo
no se concluye nunca.
¡Y mi dolor se templa como benigno cielo!...
LA CANCION DEL FUEGO
Como en ala de viento, va el incendio mecido sobre la lejanía de la noche estelar; abajo, en las laderas, ¡cuánto temblor de frío! ¡Y en la llama, el ensueño, que miramos temblar!
El resplador profundo de un amor me conmueve, y pienso, sin embargo, que no tengo razón: Los resplandores todos de los fuegos son breves, y no obstante han incendiado todo mi corazón.
Me plantaré en las cumbres, seré un poco de llama, y que me abata el viento toda entera—no importa.— Seré después ceniza, y cuando el tiempo vuelva resurgirá conmigo, radiante, Primavera.
