BERTA ELENA VIDAL DE BATTINI 481
PROTESTA
Ciego, ciego te llaman porque eres indulgente; niño, porque eres tierno y a veces inocente; y no saben, ¡ingenuos!, que eres joven y fuerte, que gobiernas la vida y avasallas la muerte.
Siendo el fruto más noble del espíritu humano por quien vemos la gloria de elevar al hermano, te calumnian de necio, de impostor, de asesino, y te mezclan al lodo del instinto mezquino.
¡Que en el rostro lo hiera mi protesta al impuro! ¡Caiga ya la condena de llevar, por perjuro,
al que en su nombre mata o al que en su nombre miente, una brasa en los labios y una marca en la frente!
DESAGRAVIO
Eres sabio, no escuches si la torpe anatema
se te enrosca a las plantas, si la grey te blasfema, si te inventan mil formas por villanos antojos,
yo te canto en la honda ternura de los ojos,
en el cálido nido de las bocas vibrantes
de palabras y besos, en las bocas amantes;
en la curva armoniosa de las frentes serenas
que germinan ideas luminosas y buenas;
en la entraña bermeja por haberse quemado
en la llama sangrienta de tu fuego sagrado.
Yo te canto en el dulce poema de las manos donde surge el destino de todos mis hermanos: en las que acariciando se ofrendan amorosas,