MARÍA HELENA SAAVEDRA BASAVILBASO
Tu alma se expande
con fe, con deleite, con ansia ideal, siendo así más grande,
siendo así más noble tu labor triunfal.
Amas la inocencia,
tienes por la infancia tierna devoción, y le das la esencia
hecha sortilegio de tu corazón.
Prosigue el camino el santo camino de tu batallar, señala el destino que alcanza en la vida, quien sabe luchar.
Lleva hacia la cumbre
ese gran cortejo que tienes que instruir... Que la fe te alumbre
la enorme montaña que has de subir.
¡Bendita mil veces! ¡Mil veces bendita!, maestra ideal; yo elevo mis preces por la gran nobleza de tu acción morol.
Eres madre-virgen, eres virgen-madre,
eres claro foco de luces benditas, eres sideral...
Tienes los fervores de las madrecitas y la fe grandiosa de lo espiritual.
Dios está contigo,
porque en cada niño un ángel dormita, y forman unidos el dulce cortejo que Dios necesita.
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