384 ANTOLOGÍA DE LA POESÍA FEMENINA ARGENTINA
Se acorta en tu ritmo la enorme distancia. ¿Qué mano te mueve, que en dulce misterio, me traes y llevas, sin eje y sin ruedas, al lejano país de la infancia?
¡Misterio del alma! ¡que Dios, por poeta, y el poeta por ser dios, alcanzan!
DIAFANIDAD (Inédito)
La vida tiene una pureza
de villancico, esta mañana;
hay en el aire una armonía
feliz, de flauta;
las nubes tienen transparencias como de gasas;
en este mar de claridad, la tierra parece diáfana;
¡oh, bien de Dios que hasta mi humilde ser alcanzas!
Amanecida con candor de niño, siento mi alma;
aligerada en tanta transparencia mi substancia;
lavadas en la azul frescura
mis pupilas se ven más claras; reza mi voz “Ave María”
con un sonido de campanas;
el mundo es una nave simple
y cándida;
junto a la cruz, entre las rosas y las luces casi olvidada,
¡soy una frágil florecilla franciscana!