330 ANTOLOGÍA DE LA POESÍA FEMENINA ARGENTINA
Mujer, ¿no viste tú al Forastero?
Un hombre extraño llegó aquí hoy
Con las sandalias muy polvorientas
De los caminos que recorrió...
Diz que sus ojos turban los pechos
Con una insólita turbación
Y luego, luego les dan la calma... Diz que en su voz
Hay más dulzura que en el salterio
De los cantares de Salomón. Samaritana
¡Si tú supieras el don de Dios!
Samaritana, no vas por agua— Yo sé que no... Por otra cosa vas, que no puede Darte Jacob... ¡Si tú supieras de Aquel que aguarda La Hora de Sexta!... ¿Y aun no te habló Para brindarte “las aguas vivas Que saltan lejos”? ¡Divino amor! Samaritana ¡Si tú supieras el don de Dios!
¡Si tú supieras que aguarda siempre— Que el Caminante que se arrimó A ese bendito brocal de pozo, El Rondador Que acaso luego turbe tu pecho Con una insólita turbación Es lo que ignoras!... Es la Palabra Que se hizo carne y habita en nos. Él a tus campos lóbregos trajo Las armonías del Monte Sión. Samaritana ¡Si tú supieras el don de Dios!