SARA MONTES DE OCA DE CÁRDENAS 329
La clave del pasado, la clave del futuro
Trae un instante solo, y nuestro ser obscuro Ligado al universo y a la Naturaleza
La verdad balbucea como una gran simpleza:
El “ahora” no acaba y lo actual siempre empieza.
No hay azar ni distancia ni rumbo circunscripto Para la barca-ensueño, que ha anclado en lo Infinito.
SAMARITANA
Vino una mujer de Samaria a sacar agua. (San Juan. IV. 7).
Samaritana de blancos velos
Y andar garboso que, al leve son
De las ajorcas en tus muñecas,
Vas hacia el pozo del fiel Jacob, Samaritana
¡Si tá supieras el don de Dios!
Palma de Engadí fuera tu talle
Y fuera rosa de Jericó
La oriental gracia de tu semblante,
Mas—como un áspid en una flor—
Vive en tu seno la emponzoñada Desilusión,
Y el movimiento de tus ajorcas Es un temblor
Que va siguiendo con ritmo inquieto Tu corazón... Samaritana
¡Si tú supieras el don de Dios!