Esther MONASTERIO
Nació en Mendoza. Realizó sus estudios en esa capital, en cuya Escuela Normal obtuvo el título de maestra. Ejerció el magisterio en el mismo establecimiento, desempeñando hasta su retiro de las tareas do- centes, en 1923, las cátedras de Literatura y Matemáticas. Su primer obra fué la pieza teatral “Fray Luis Beltrán”, que se estrenó con éxito en el Teatro Municipal de Mendoza. Dicha obra fué escrita con el propósito de estimular la propia iniciativa de la autora, de erigir un monumento al mencionado patricio mendocino y para aumentar los fon- dos de la subscripción pública que se abrió con tal motivo. Retirada de las tareas educacionales se dedicó de lleno a la literatura, publicando en 1923 su primer novela que tituló “¿Volverá?”, a la que la critica pro-
digó conceptos elogiosos. Al año siguiente dió a la estampa un trabajo similar, titulándolo “Pedazos de alma”, que dedicó a sus alumnas como ofrenda a la escuela a la que consagró sus mejores energías, obteniendo con esta obra un nuevo éxito. En 1928 apareció el primer volumen de poesias “Flor del aire”, con el que la autora perfiló su personalidad en este otro aspecto de sus aficiones literarias. En 1929 con la ¡ ublicación de su libro “Flor de los Andes” afianzó su prestigio como poetisa. Entre los numerosos juicios emitidos acerca de su labor. podemos citar los de: Ciro Torres López en “Para Ti”, que la señaló momo una de las poetisas representativas de Mendoza. En “El Pueblo” de 16 de mayo de 1928 apareció un articulo firmado por Zacarías Zuza Brun comentando “Flor del aire". Aparte de los mencionados, la autora ha recibido juicios de: Ricardo León, Gustavo Martínez Zuviría, Enrique Larreta, Manuel Car- lés, Augusto B. Leguía ex-presidente del Perú y general Miguel Primo de Rivera y Orbaneja, ex jefe del gobierno español recientemente fa- llecido.
