DOELIA C, MÍGUEZ
MARCO VIEJO...
¡Oh! gastado marco de aquel cuadro antiguo
que colgado estuvo de viejas paredes, — de paredes frías, en hogar exiguo, por las telarañas envuelto en las redes...
Los pálidos oros con pátina de años verdosos y fríos son momias de sueños: a la luz hiriente se esconden huraños guardande en su lustre los muertos ensueños.
Brillaron antaño cuando en el telaje la tela tendieron juveniles manos como en el navío crujiente el cordaje diciendo al viajero “prepárate y vamos”...
Vamos adelante por buscar la gloria dejando los sueños sobre la blancura de la tela virgen como una memoria donde habla el artista su fe y su amargura.
Y queda perenne preso de la tela el momento breve como eternizado para en otros días mantener en vela los días sin lustre del tiempo pasado.
¡Oh pátina de años sobre el viejo oro! Tú tienes historia, vales muchos días... Eres alma vieja, eres el tesoro que borra o exalta las melancolías.
Manto verde y suave sobre el oro viejo, capa que amortigua luces y arreboles, ¡tienes el acento que tiene el consejo, pues viste en tus años muchísimos soles!
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