JUANA PAULA MANSO DE NORONHA
Que al colmar con sus dones ese suelo y elegirlo el jardín de sus amores, ¿fué para abandonarlo desdeñoso
de negra esclavitud a los horrores?
¿Derramaste, Señor, en vano acaso sobre el suelo de Italia esencia pura, y el bien de tal simiente pagar debes con gotas de dolor y desventura?
¡Tú te alzarás, Italia! retronando tus ecos llamarán a la venganza; y... ¡jay! de los que te oprimen insultantes de tu justicia irán a la balanza...
¡Tú te alzarás, Italia! palpitante
de furor, de esperanza y de deseo: ¡los fueros de tu justa independencia que recobras impávida te veo!
¡Tú te alzarás! más grande que lo fuiste, grande con tu misión sublime y pura; perseguidora audaz de esos imperios
que labraron tu mal y desventura...
¡Por el oriente del futuro asoma una rojiza, viva claridad
y se conmueve de la sacra Roma la eterna majestad!
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