ADELA GARCÍA SALABERRY
Me siento como un ave de esas que muy cansadas buscan paz en las frondas al verse extraviadas.
Por libar en las rosas fragantes del camino, soporto las espinas que estorban mi destino.
Y al subir de la vida por mi azarosa escala, yo no sé, francamente, si soy buena o soy mala; pero sí, que en la lucha viviendo mi idealismo, sentiré de mi espíritu bullir el optimismo
mientras decore a instantes mi lírica tristeza el Pájaro Azul que gorjea en mi cabeza.
TRIPTICO PASIONAL (Inédito) “TUS MANOS
¡Tus manos en las mías, prisioneras, tremolando en febril lenguaje mudo,
la emoción delirante de un saludo!... ¡Tus manos en las mías, mensajeras de un tesoro de afanes y quimerasl... Cuando dócil las pulso, ya no dudo que hay raudales de dicha en el agudo palpitar de tus venas hechiceras.
¿Es luz, amor, es conjunción, es vida
ese divino tacto en que se anida
de un ansia inextinguible la corriente? Sólo sé que tus manos son imanes
y a su contacto en vértigos de afanes
mi cuerpo se desmaya dulcemente.
259