ISABEL CASCALLARES GUTIÉRREZ 157
Se inclina, suspenso.
temblando, el jazmín, las frondas se dicen...
se dicen secretos... ¡Dejaste vibrando,
vibrando el jardín!
VESPERTINO
Tuvieron los albores de mi vida
áureos reflejos... armonía... encanto... por nubes de dolor, brumas de llanto, pronto su luz pristina fué extinguida.
En mi senda, después, obscurecida
ni un astro vislumbré, ni escuché un canto. —Si hubo luz en las sombras del quebranto, fué el fulgor del relámpago homicida—.
Disipadas las brumas, me sorprende el Ocaso, ¡y cuán largo es el camino! mas... hoy surgió en mi cielo un astro ¡esplende!
Es un azul lucero vespertino cuya luz hacia mí, bella desciende para nimbar mi ensueño peregrino.
CHUSPITA
Como reliquia
prendida al pecho chuspita ievo:
vos mi Váis hecho.