SUSANA CALANDRELLI 133
PAJARITOS DE LA LUNA
Pajaritos tristes, pajaritos de la luna
que pasáis a media noche lentamente por los sueños, que hacéis signos misteriosos a los niños en la cuna, y asomáis entre las llamas azuladas de los leños...
Pajaritos que una noche, persiguiendo a la Fortuna cabalgábais todos juntos por los cielos infinitos,
y escapábais, blancos, blancos, todos húmedos de luna, todos ebrios de imposible, pajaritos, pajaritos...
si sabéis dónde han volado mis canciones una a una ¡perseguidlas por los aires, pajaritos de la luna!
DOLOR
(A la memoria de una madre)
Tú que sólo contigo, Señor, fuiste severo,
proscripto de lá dicha por piadoso y por fuerte, Señor, Tú que has querido llenar el orbe entero con el dolor sin límites de tu Divina Muerte,
y en ese afán de lágrimas de tu alma esclarecida llorabas con el llanto de todo cuanto existe,
tenías un consuelo, sin embargo, en la vida:
¡tu Madre iba contigo por el camino triste!
Recuerda... Cuando a veces, doliente y fatigado, caías de rodillas sobre tu sombra mustia,
tu madre se inclinaba dulcemente a tu lado besándote en la frente con amorosa angustia... Y en esa sola dicha, Señor, que te quedaba
de todo cuanto sueñan los hombres en el mundo, quizá viste un instante, cuando el valor faltaba, revivir milagrosa tu fe de moribundo...