Página:Antigona - Roberto J Payro.pdf/240

Esta página ha sido validada
— 240 —

ra le pertenecerá, como yo le pertenezco en cuerpo y alma.

«El portador de la presente volverá á saber lo que Vd. resuelve, dentro de un rato, y su contestacion puede causar ya la muerte, ya la vida, ya la desgracia, ya la felicidad de este rendido amante que solo espera la hora de poder demostrar á sus ojos la pasion que lo enagena.

L. A.

La jóven iba á indignarse, pero la risa se lo impidió.

Aquella carta demostraba claramente el talento y la discrecion de Lindoro Acuña, pues no podia ser otro el que la enviara semejante cúmulo de frases pasadas de moda.

Pero (debemos decirlo en honor de la verdad) esa epístola no era obra del elegantísimo jóven, sino de su amigo el pseudo-poeta, que invirtió en su confeccion toda una noche.

Sin tomar en cuenta la tonteria que respiraba cada una de las letras de la carta, Manuela se fijó en un detalle importantísimo.

¡Se la habia ofrecido dinero, á cambio de su amor,

como si se tratase de una mercancia cualquiera!