Página:Analisis del juego de ajedrez.djvu/251

Esta página ha sido corregida
— 229 —
xi.

Cuando el Rey enroque no debe saltar mas que dos casillas; es decir que la torre, con la cual enroca, debe colocar en la casilla inmediata al Rey, y este, saltando por encima, se colocará al otro lado de la torre[1].

xii.

El Rey no puede enrocar estando en jaque, ni cuando acaba de moverse, ni cuando sufra un jaque al pasar, ni con una torre que ha cambiado de sitio; el que enrocare no pudiéndolo, tendrá que jugar la torre tocada, ó el Rey, á eleccion suya.

xiii.

Si el adversario da jaque, sin advertirlo, no hay obligacion de defenderse, y, por consiguiente, puede jugarse como si no existiese dicho jaque; pero si á la jugada siguiente lo advierte, entonces ambos deben deshacer las últimas jugadas como falsas, y salvar al Rey del jaque en que se halla.

xiv.

Si el adversario dijese jaque, sin darle, y que, por lo tanto, tocaseis vuestro Rey ó cualquiera otra pieza, podeis volver á hacer vuestra jugada con tal que no haya acabado de hacer su movimiento el adversario.

xv.

Tocando una pieza que no se puede jugar sin ponerse en


  1. El antiguo modo de enrocar en muchos paises, y que existe aun en algunos puntos, dejaba al arbitrio del jugador todo el intervalo entre el Rey y la torre, inclusive, para colocar en él las dos piezas.