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ANALES DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA ARGENTINA

y la cola hácia mí y solo en una hallé que, teniendo este la misma posicion de antes quedaba la cabeza del embrion vuelta hácia mí y la espalda hácia la derecha).

El huevo es calentado por la incubacion; en los fluidos calentados se establecen corrientes que se dirigen, desde luego, al punto mas alto; los cuerpos que puedan hallarse en suspension dentro del líquido son arrastrados por aquellas corrientes, cuando son livianos y suficientemente pequeños. Basada sobre estos hechos, creo que puede bien establecerse una hipótesis sobre el orígen de las primeras contracciones en el huevo incubado, en el supuesto de que antes de tener lugar la primera sístole existe ya una sustancia cardial contráctil, si se admite que los fluidos en los vasos entran tambien en movimiento; concordaria esto con el hecho averiguado por Schenk de que el corazon embrional entero ó en pedazos que se ha separado y se halla inmóvil, vuelve á latir luego que se le calienta, porque estas contracciones del corazon así separado duran poco, como sucede con los movimientos que se pueden producir, por medio del calentamiento, en los espermatozóideos ya inmóviles (Frey. Handb. der Histologie und Histochemie, 1874 pág. 582) ó con los de los corpúsculos blancos de la sangre sobre la mesa caldeable.

El movimiento de los fluidos en el huevo, de que hablé antes, parece tener lugar efectivamente, pues que varios autores (Baer entre otros) declaran terminantemente que pueden observarse corrientes en la Area vasculosa aún antes de que lata el corazon. Corrobora tambien esta opinion, el hecho de que en aquellos huevos en que el embrion no puede ocupar el punto mas alto, este no continúa su desarrollo sinó hasta la formacion del corazon. He observado un caso interesante bajo este punto de vista, en un huevo incubado durante 78 horas: al abrirlo apareció inmediatamente un corazon perfectamente normal y latiendo con toda regularidad, pero al continuar la abertura me llamó la atencion el que el Area vasculosa presentaba una forma particular y aparecieron dos embriones, de los cuales el uno vivia, mientras que el corazon del otro se hallaba en completa inmovilidad, estando situado á un lado sin poder llegar á la superficie; la diferencia de sus tamaños no era muy considerable; los pabellones de los vasos parecian casi igualmente bien desarrollados en ambos y solo era mayor el corazon del embrion viviente. En este caso de una doble formacion, la corriente en los vasos del embrion que se hallaba á un lado, no era probablemente bastante fuerte para poner en movimiento al corazon.

{t3|§ VI}}

Habiendo empezado la actividad del corazon y tratándose de determinar lo mas exactamente posible la frecuencia de las pulsaciones en un estado de incubacion dado, deben únicamente servir á este objeto las computaciones hechas en el primer minuto siguiente á la abertura, porque poco despues