»Estos son los votos que, á nombre de toda la »comunidad de las Pobres Capuchinas, hace al »Cielo y los trausmite á Vuecelencia, en Buenos »Aires... de agosto de 1840.—Sor Marta del F»sario, Indigua Abadesa.> más?
Magnifico está, madre abadcsa!
lo halla usted bueno!
—No lo haría mejor el señor don Felipe, & pesur de sus inmensas sabiduría y clocuencia.
—Vaya, pues, muchas gracias, señor don Cándido.
Entonces, no ordena. Su Reverencia nada —Nada más.
—Luego que el señor Gobernador delegado haya impuestose de este santo documento, yo mismo se lo traeré á Su Pevereneia para que lo haga poner en limpio.
—Eso es.
—Pero, entretanto, yo vuelvo á pedir á Su Reveroncia que no me eche en olvido en sus santas oraciones.
—Fierda ustod cuidado.
—Entonces, me despido de Su Roverencia y de toda la Santa Comunidad.
—Dios vaya con ustod, hermano.
—Si, madre, Dios venga conmigo á todas partes—dijo don Cándido; y salió del convento moditabundo y paso a paso.
FIN DEL SEGUNDO TOMO