Página:Amalia - Tomo II (1909).pdf/320

Esta página no ha sido corregida
— 316 —

nos Aires á 31 de julio de 1840. Bor Marta del »Rosario, Indigna Abadesa.» (1).

—No creo que falta nada—dijo Sor Maria después de concluída la lectura.

—Lo ho pesado y consultado con mi conciencia por muchos días—contestó la madre ahadesa.

Y cree Su Reverencia que toda la comunidud piense del mismo modo?

—La comunidad debe pensar como su abadosa; porque de lo contrario, no sólo soría faltarme al respeto, sino una ingratitud, una herejía, desconocer los servicios que debemos al señor Restaurador. El cos ha regalado la reja de hierro que tiene el atrio del templo. A. él le debemos que se haya arreglado nuestro asunto con el sindico; y de él y de su familia estamos todos los días reuíbiendo obsequios; ¿qué sería de nosotras si él faltasc? Además, las comunidades de Santo Domingo, de San Francisco y las monjas Catalinas, DOS

han dado el ejemplo, y si nosotras no pasamos esta felicitación, infaliblementc caeremos en el enojo de Su Excelencia. Así, pues, en esta felicitación por la batalla de Sauce Grande, aunque va a ir después de tanto tiempo y con fecha atrasada nos ponemos a cubierto del disgusto de Su Excelencia. Pero en otra cosa nos vamos á anticipar á todos los demás, y es en otra comunicación que vamos a dirigirle, y cuyo borrador lo he de ver primero don Felipe.

—Me parece muy bien pensado, porque nadie (1) Innecesaric es decir que todo documento publicado en asta abra os auténtico.