Página:Amalia - Tomo II (1909).pdf/319

Esta página no ha sido corregida
— 315 —

Capuchinas, y Sor Maria del Pilar, mientras otras monjas pascaban por el jardín cercano al muro del convento, que da á la calle del Tacuari.

Sor María del Pilar leía con mucha atención un papel, y, concluída que fué su lectura, dijo á la inadre abadesa :

—Está como de mano maestra, Sor Marta.

—Dios nos ilumina, Sor María, cuando tenemos que cumplir su voluntad contestó la madre abadesa. Pero quiero que lo lea alto. Puede ser que se me haya olvidado alguna cosa.

Sor María volvió á desdoblar el papel y leyó:

<JESÚS .

»Excelentisimo Señor:

»Demos gloria al Soberano Dios de los ejércitos »cuyo brazo poderoso sostiene y vigoriza las hues»tes de Vuecelencia para que reporte tan repeti»dos triunfos: en nombre de este nuestro buen »Dios y de la Santa Comunidad, doy á Vuecelen»cia nil enhorabuenas, y quedamos con nuevo »empeño rogando á Nuestro Señor dé á Vuecelen»cia la investidura de sus soberanos atributos de »bondad, equidad y misericordia, para consuclo »de este pueblo que tanto lo ama, y para que la »gloria de Vuecelencia sea eterna en compañía de »los Santos y del mismo Dios.

»Deseo que Vuecelencia disfrute perfecta sa»lud, y tan abrasado en su divino amor como se »lo suplica de continuo ésta su más humilde y »afectísima hija en este monasterio de Nuestra »Señora del Pilar y Pobres Capuchinas, en Bue-