Eduardo, pensamiento profundo y filosófico, y corazón altivo, franeo y valiente, tenia apoyado el codo sobre la mesa, y su frente reposaba en su mano.
— —«Sí, la asociación—dijo uno de los jóvenes,»la asociación hoy para defendernos de la Maxor»ca, para esperar la revolución, para colgar á >Rosas.» —La asociación naiiana—dijo Daniel alzando »por primera vez la voz, y sacudiendo su altiva, »fius é inteligente cabeza:—la asociación maña»na para organizar la sociedad de nuestra patria.
»La asociación en política para darle libertad y »loyes.
»La asociación en el comercio, en la industria, »en la literatura y en la ciencia para darle ilustra»ción y progreso.
»Ia asociación en todas las doctrinas del crisstianisco para conquistar la moral y las virtudes »que nos faltan.
»La asociación en todo y siempre para ser fuor»tes, para ser poderosos, para ser europeos en »América.
>La asociación de los individuos y de los pueblos »para estudiar filosófica y prácticamente si osta »República que improvisó la revolución de mayo, »fué una inconveniencia política, hija de las nece»sidades del momento, ó si debe ser un hecho de»finitivo y duradero.
»Asociación de estudio sobre los elementos consvtitutivos del país para alcanzar á saber exacta»mente si no fué un error de la revolución de mayo »excomulgar el principio monárquico, cuando esa »revolución desprendió á estos pueblos del yugo »do hierro que le impouía un rey extraño; para es.