Página:Amalia - Tomo II (1909).pdf/190

Esta página no ha sido corregida
— 186 —

.

«Señora: Acabo de saber que se halla usted »complicada en un asunto muy desagradable y pe»ligroso, hasta cierto punto, para su tranquilidad.

»Las autoridades tienen aviso de que ha ocultado »usted en su casa, largo tiempo, á un enemigo del »Gobierno, perseguido por la justicia.

>Se sabe que esa persona ya no está en casa de »usted: pero, como es de suponer que sepa usted »su paradero, no tengo dificultad en crear que va susted á ser el objeto de muy serios requerimien»tos de la autoridad.

71 »En tan difícil situación, yo no dudo que ten»drá usted necesidad de un amigo; y como en mi »posición, yo tengo algunos amigos de valor, me »apresuro á ofrecer á usted mis servicios, en la en»tcre confianza de que, una vez que sean acepta>dos, ya no correrá usted ningún peligro.

»Para conseguir esto último, bastará que deposi»te usted en mf su confianza, dignándose decirme zá qué hora me concederá usted mañana el honor de pasar á combinar con usted lo que debemos #hacer en el caso presente. Advirtiendo á usted »que su carta, como mi visita, y las que en adelan»te le hiciere, scrán cubiertas por el mayor misto»rio...» —¡Eh, basta, pasta —exclamó Amalia, haciendo acción de arrebatar la carta.

—No, no, espera. Hay algo más.

Daniel continuó:

«Hace tiempo que motivos muy poderosos, que »su talento habrá comprendido quizá, me han he»cho buscar, pero en vano, la ocasión que hoy se »me presente de poder prestar & usted mis servi-