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Cuatro horas después de esta escena el cura Gaete tenía rapada á navaja toda su cabeza, sin sentir cuatro decenas de sanguijuelas que se entretenían en chuparle la sangre tras de las orejas y en las sienes; y cuatro días después el médico de Su Excelencia el Restaurador, y el doctor Cordero, no respondían aún de la importante vida del predicador federal.

— Entretanto, Daniel estaba perfectamente libre de la persecución que lo amenazaba en esos momentos en que él necesitaba tanto de su seguridad, por su patria, por su querida y por sus amigos. Y como un cuerpo de reserva, en la noche de esa escena, le mandó al presidente Salomón su portentosa representación, advirtiéndole que había pasado toda la tarde ocupado en su importante redacción.

XIII

LA CASA SOLA

Siguiendo el camino del Bajo que conduce de Buenos Aires á San Isidro, se encuentra, como á tres leguas de la ciudad, el paraje llamado «los Olivos, y también cuarenta ó cincuenta árboles de ese nombre, resto del antiguo bosque que dió el suyo á ese lugar, en donde más de una vez acamparon, en los años de 1819 y 1820, los ejércitos de mil á dos mil hombres que venían á echar á los Gobiernos, para, al otro día, ser echados á su vez los que ellos colocaban.