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la debilidad sucedió al coraje artificial con que logr salvarse del peligro que había corrido, y tuvo que entrar á tomar una taza de café en un hotel inmediato é la Capitanía, para poder llegar des pués casa de Daniel como pensaba, á echarlo en cara las consecuencias que estaba sufriendo, después de la vida política & que lo había arrastrado, y á prevenirle que la vida de los dos estaba oxpuesta a ser sacrificada en hecatombe, como decía doña Marcelina.

VIII

LA GUARDIA DE LUJÁN Y SANTOS LUGARES

Era el 21 de agosto.

El refulgente rey del universo descondía con su mano de nácares y oro allá sobre el confín del horizonte que bordaba las planicies esmaltadas de los campos, llanos como la superficie de un mar en calma. Su frente no llevaba esa corona de rubíes con que el cielo del trópico lo magnifica en los momentos de decirie adiós, ni en derreder suyo se abrían de improviso esos espléndidos jardines de luz que irradian fosfóricos en las latitudes del erucero, donde la coqueta Naturaleza se divierts en inventar perspectivas sobre los confines del alba y del ocaso.

Nuestro sol meridional descendía, sin más belleza que la suya propia, sobre los desiertos de la Pampa.

AMALIA 2, TOMO III