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Alternativa Feminista

miramos un poco la realidad que encon- tramos en películas y tapas de revistas, vemos que las mujeres son vendidas, de la misma manera que un reloj o un auto. Su inteligencia y sus sentimientos desa- parecen para convertirse en un objeto, ni siquiera un cuerpo sino fragmentos de un cuerpo que serán comercializados (la muda indicará cuál será el de mayor de-

EL CINE: LA MUERTE EN VIVO Y EN DIRECTO periodista" del 139 se habla de un filme pornográfico del tipo hard-core, titulado "SNUFF" (olfatear), pu- blicitado en Nueva York con el uiente mensaje: "Filmado en Laliimamérica, donde la vida no vals nada". Se trata de una co- producción argentino-norteameri- cana, en donde participaron va- ias modelos argentinas. Se lmá en una isla del Tigre, a principios de 197% y llegó a Nueva lork en 1976. En Argenti- na jamás se exhibió.

La historia es la de una ase- sina en acción, pero lo que de- sató el escándalo fue la secuen- cia final. Allí se mta a cu- cnilladas y luego se descuarti- za, *n realidad, es decir sin trucos cinematográficos, a una mi2n22na.

Se trabajó con una cámara fija que registró las expresio- nes de la victima, a las que se an la gratación Jirecta de sus a32llilos y sus últimas palabras: a déjense le bromas, por

En







manda), a la manera de los trozos de car- ne en la carnicería.

Suena como muy exagerado, pero no es exageración; pensemos mirando hacia atrás: hubo épocas en que se exaltaron las piernas, y las que tenían mejores ex- tremidades las aseguraban por altísimas sumas, en otro momento fue el busto y ahora son las colas. ...

A.F. - Entonces vos señalarías en la por- nografía un contundente ejemplo de la cotidiana tendencia a la degradación de la mujer.

S.T. - Por supuesto. Para la pornografía la mujer no es más que una muñeca de goma (en el mejor de los casos), o un corte de carne, como te decía antes. Y esto tiene su explicación dentro de la historia del poder patriarcal.

A.F. - ¿Cómo es eso?

S.T. - Hay un mecanismo que Susan Gri- ffin explica claramente en su libro “Por- nografía y silencio”. Ella parte de la idea que sustentaban los Padres de la Iglesia en la época medieval, de que la “cultura” manejada por los hombres niega la par- te “natural” de su propio ser y se la transfiere a la mujer, convirtiéndola en pura naturaleza , sin cultura, ni alma; por lo tanto la mujer es un animalito más y entonces se justifica el menosprecio y la dominación. .. ¿Qué tal. ... ? A.F. - Terrible; sin embargo se hacía una diferencia entre distinto tipo de muje- res.

S.T. - Si, claro, se diferenciaba a la pros- tituta de la “señora decente”; pero la di- ferencia no era de fondo: simplemente una era vista como demoníaca, incitado- ra, salvaje, y debía ser domada; el hom- bre que no podía negarse a esa empresa (¡pobre!), “momentáneamente” se con- vertía en animal a su lado. La otra ya era un animalito doméstico cuyo “honor” debía preservarse como un atributo mas- culino más.

Fijate que tanto Sto. Tomás como San