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EL ÁGUILA Y LA SERPIENTE
FÁBULA

A una águila poderosa
Volar hacia un monte vio
Cierta serpiente envidiosa;
Y arrastrándose afanosa
También al monte subió.

Veces mil la suerte ciega,
Caprichosa se doblega
Ante los hombres más viles,
Y adonde el águila llega,
Llegan también los reptiles.

José Rosas.


Íntimas


Rie, en el hermoso hoyuelo
Un beso quiero enterrar,
Luego ponte seria, y nadie,
Nadie lo conocerá.

Graba bien esta máxima en tu mente,
Consuelo del mortal atribulado :
No hay bien como el ageno y el pasado;
No hay mal como el propio y el presente.

Joaquín M. Bartrina.