literatura científica, pues la bibliografía ilustra en general, y permite indicaciones que no caben en un curso puramente doctrinal, en el que se ha de conservar la ilación lógica.
Condensación de las enseñanzas. Un defecto siempre seguido entre nosotros es diluir la Ciencia, extender sus capítulos con excesivos detalles indigestos, que son trabas ó rémoras á la marcha de la inteligencia, que debe ser expedita. La enseñanza no debe ser como el hilo sutil cuyo fin no se ve, sino como sólido núcleo de donde han de salir, por la eficacia del análisis, los muchos objetos acumulados que constituirán otros tantos hilos por los que irradiará el pensamiento.
El diluir demasiado la Ciencia produce el resultado de estar en sus comienzos, cuando termina el curso. En Cálculo diferencial é integral, por ejemplo, estudíense primero las reglas precisas para diferenciar, sin detenerse en los demás; y luego, abórdense sin reparo las cuestiones de cálculo integral, aplicando constantemente las primeras reglas. Y así el cálculo diferencial se irá aprendiendo como ejercicio aplicado al cálculo integral. Se habrán condensado en una de las dos partes de la asignatura. La ilación de las ideas se habrá reducido á una concentración. Cada cuestión culminante será un centro del que el análisis haga brotar las consecuencias. Por analogía, cada una de aquéllas permitirá dominar otras afines á las mismas; y el trabajo de ordenación ó síntesis final será insignificante. Poseídas las ideas culminantes, ellas nos conducirán fácilmente en todas direcciones. Lo demás sería, como vulgarmente se dice, marcharse por las ramas.
Distinción de las enseñanzas. El defecto de que unas asignaturas sean repeticiones de otras debe evitarse. Así, por ejemplo, lo que se trató en el Álgebra superior, no debe repetirse en el Cálculo infinitesimal. Esto, produce nuestro proverbial estancamiento y la pereza intelectual, que rehuye las exploraciones nuevas y engendra el cómodo quietismo. Deben por el contrario suprimirse asignaturas, como nuestro primer curso de Análisis, que ha llegado á ser un cúmulo indigesto de ideas dispersas, sin plan ni enlace, especie de Cancerbero colocado á las puertas de la Matemática. Aprender solo definiciones y divisiones, conduce al pedantismo y al psitacismo.