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SOBRE LA INCONSTANCIA
DE LA SUERTE DE LOS HOMBRES.
Á MI AMIGO D. ENRIQUE VEDIA.
SONETO.
Y al que ayer prodigaba sus favores,
La adusta faz hoy muestra de rigores,
Y torna á serle plácida mañana.
Así, ¡oh mi Enrique!, la carrera humana
Pasa inconstante en risas y dolores,
Y hay quien fía en sus fatuos esplendores,
Y hay quien sucumbe á su crueldad tirana.
