-- 08 — turaleza y á ensanchar las ciencias de que es objeto. El escritor que ha trillado este camino con mayor poderío y mas felizmente es, en mi juicio, mi ilustre maestro y amigo Jorge Forster. De él data la nueva era de los viajes: científicos, y fué el primero que se propuso por objeto el estudio comparativo de los pueblos y de los paises. Dotado de un sentimiento esquisito hácia las bellezas naturales, conservaba siempre frescas las imágenes que en Tahiti y en otras islas, entonces mas felices, del mar del Sud, ha.. bian impreso en su pensamiento, como recientemente sedujeron á Cárlos Darwin (3). Jorge Forster describió el primero, con estilo encantador, la gradacion de los vegetales, segun la latitud ó elevacion del suelo que los produce, la variedad de los climas y los efectos de la alimentacion en las costumbres de los diferentes pueblos, teniendo en cuenta su patria originaria. Todo cuanto puede hacer mas verdadero el cuadro de una Naturaleza desconocida, mas individual y mas espresivo, está compendiado en sus obras. El gérmen de las grandes cualidades que maduró mas tarde el tiempo, se encuentra no solamente en su pintoresca relacion del segundo viaje de Cool, sino que tam- bien, todavía mas quizás, en sus obras diversas (4). Pero aquella vida tan noble, tan rica de emociones y siempre abierta á la esperanza, no debia ser feliz.
Sise ha aplicado con frecuencia en mala parte el térmimo de «poesía descriptiva» á las reproducciones de la Naturaleza tan estimadas de los modernos, particularmente entre los Alemanes, los Franceses, los Ingleses y los Americanos del Norte, esta censura no puede recaer sino sobre el abuso que se ha hecho del género, creyendo de buena fe engrandecer el dominio del arte. A pesar del mérito de la versificacion y del estilo, las descripciones delos productos de la Naturaleza, á que consagró Delille el fin de su larga £arrera, y que fueron tan aplaudidas, no pueden confun-