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finlandesa nuevamente descubierta, he pasado 4 una rama de la raza semítica ó aramea, y he mostrado á la Naturaleza desplegando sus riquezas en los cantos sublimes de los Hebreos y en las poesías de los Arabes. De este modo ha podido verse el reflejo del mundo esterior sobre la imaginacion de los pueblos estendidos por el Norte y por el Sud-este de Europa, por el Asia Menor, por las mesetas de la Persia y por las regiones tropicales de la India. Para abarcar toda la Naturaleza, he creido ser necesario contemplarla bajo dos aspectos, y despues de haber observado los fenómenos en su realidad objetiva, mostrarlos reflejándose en los sentimientos de la humanidad.

Luego que hubieron desaparecido las dominaciones aramea, griega y romana, pudiera decir, despues que hubo espirado el antiguo mundo, el sublime Creador de un mundo nuevo, Dante Alighieri, revela de vez en cuando una profunda inteligencia de la vida de la tierra, apartándose entonces de sus pasiones y resentimientos místicos que pueblan de fantasmas el vasto círculo de sus ideas. La época de su vida sigue inmediatamente á aquella en que deja de oirse la voz de los Minnesinger de la Suabia. Dante junta de una manera inimitable en el primer libro del Purgatorio, los vapores de la mañana y la trémula luz del mar que aparece en lontananza dulcemente agitada (il tremolar dellamarina) (78). En el canto 5." presenta las nubes que se rompen y las olas que se hinchan en el momento en que el Arno arrastra el cadáver de Buonconte de Montefeltro despues de la batalla de Campaldino (79). Al entraren los espesos bosques del paraiso terrenal, recuerda el poeta el pinar que hay junto á Ravena (la pineta in sul lito di Chiassi), en el cual resuena el canto matinal de las aves sobre la copa de los árboles (80). Esta imágen natural contrasta con el rio de luz que corre por el paraiso

terrenal, «rio del cual saltan chispas que van á dar en TOMO Il