A LITERATURA DESCRIPTIVA.
DEL SENTIMIENTO DE LA NATURALEZA SESUN LA DIFERENCIA DE LAs RAZAS Y DE LOS TIEMPOS.
Háse repetido con frecuencia que el sentimiento de la Naturaleza, sin ser estraño á los pueblos antiguos, se ha espresado ny obstante mas raramente y con menos energia en la antigúedad que en los tiempos modernos. «Si recordamos» dice Schiller en sus reflexiones sobre la poesia sencilla y sentimental (4), «la hermosa Naturaleza que rodeaba á los Ivriegos; sl pensamos en la libre intimidad en que vivian con ella bajo su purísimo cielo, y que en aquel pueblo el arte, las ideas y las costumbres eran mas sencillos, y su poesía fiel espresion de sus sentimientos, debe sorprendernos el en«contrar entre ellos bien poco de ese interés del corazon con que nosotros los modernos permanece mos absortos ante ¿as escenas de la Naturaleza. Los Griegos llevaron á su mas alto grado la fidelidad y la exactitud en la pintura de los paisajes, entrando en minuciosos detalles, pero sin que su alma tomase en ello mas parte que la que tomara en la descripcion de un trage, de un armaó de ur escudo. Parece como que la Naturaleza habia interesado mas su 1nteligencia que su sentimiento moral. Jamás se añicionaron á ella con la simpática y dulce melancolía de los modernos.» Por verdadero que sea en cierto modo este juicio, no debe hacerse estensivo á toda la antigúedad. Se forma por otra parte idea incompleta de las cosas, comprendiendo úntca-
