asequible á la observacion y lo que de ella escapa. Esta subordinacion de la parte celeste á la terrestre, se encuentra ya en la gran obra de Bernardo Varenio (25), que apareció á mediados del siglo XVII. Fué el primero que distinguió la geografía general y la geografía especial, subdividiendo la primera en geografía absoluta, es decir, propiamente terrestre, y en geografía relativa ó planetaria, segun que se mire á la superficie de la tierra en sus diferentes zonas, ó las relaciones de nuestro planeta con el sol y la luna. Es un justo título de gloria para Varenio, que su Geografía general y comparada pudiera fijar, como fijó, en alto grado la atencion de Newton. Segun el imperfecto estado de las ciencias auxiliares de que debia valerse, el resultado no podia corresponder á la magnitud de la empresa. Estaba reservado á nuestro tiempo, y á mi patria, ver trazar á Carlos Ritter el cuadro de la geografía comparada en toda su estension, y en su íntima relacion con la historia del hombre (26).
La enumeracion de los mas importantes resultados de las ciencias astronómicas y físicas, que, en el Cosmos, converjen hácia un foco comun, legitima hasta cierto punto el título que he dado á mi obra. Quizás sea el título mas temerario que la empresa misma, circunscrita á los límites que la he fijado. La introduccion de nombres nuevos, sobre todo cuando se trata de las miras generales de una ciencia que debe estar al alcance de todos, ha sido hasta ahora muy contraria á mis costumbres; nada he añadido á la nomenclatura, sino allí donde en las especialidades de la botánica y de la zoología descriptivas, objetos reseñados por primera vez, han hecho indispensables nombres nuevos. Las denominaciones de Descripcion física del mundo, ó Física del mundo, de que me valgo indistintamente, están formadas sobre las de Descripcion física de la tierra ó física del globo, es decir. Geografía física, desde largo