de las mas vivas alegrías que pueden esperimentarse, la de enriquecer el entendimiento con nuevas concepciones. Este comercio, por las emociones á que dá lugar, despierta, por decirlo así, en nosotros órganos que habian dormido largo tiempo. Asi llegamos á conocer de un golpe de vista estenso, lo que en los descubrimientos físicos engrandece la esfera de la inteligencia, y contribuye, por felices aplicaciones á las artes mecánicas y químicas, á desarrollar la riqueza nacional.
Un conocimiento mas exacto del enlace de los fenómenos nos libra tambien de un error, muy esparcido aun; cual es el de que bajo el respecto del progreso de las sociedades humanas y de su prosperidad industrial, todas las ramas del conocimiento de la naturaleza no tienen el mismo valor intrínseco. Establécense arbitrariamente grados de importancia entre las ciencias matemáticas, el estudio de los cuerpos organizados, el conocimiento del electro-magnetismo y la investigacion de las propiedades generales de la materia en sus diferentes estados de agregacion molecular. Despréciase locamente lo que se designa bajo el nombre de investigaciones puramente teóricas. Olvídase, y esta indicacion es sin embargo bien antigua, que la observacion de un fenómeno enteramente aislado en apariencia, encierra frecuentemente el gérmen de un gran descubrimiento. Cuando Aloysio Galvani escitó por vez primera la fibra nerviosa por el contacto accidental de dos metales heterogéneos, sus contemporáneos estaban bien lejos de esperar que la accion de la pila de Volta nos baria ver, en los álcalis, metales de brillo de plata, nadando sobre el agua y eminentemente inflamables; que la misma pila llegaria á ser un instrumento poderoso de análisis química, un termóscopo y un iman. Cuando Huygens observó por primera vez en 1678, un fenómeno de polarizacion, ó sea la diferencia que existe entre los dos rayos en que se divide