de cavidades, y espuesto á resquebrajarse; una agitacion estremada producida por las olas del mar, que al azotar la orilla arrastran consigo el aire y lo obligan á penetrar hasta el foco que se alimenta en el seno de aquel territorio: tales son los datos que Justino desarrolla en su teoría, copiada por Trogue-Pompeyo. Por lo demás, el imaginar los antiguos que el aire podía ser impelido hasta penetrar en las entrañas de la tierra para alimentar allí los focos volcánicos, tenia por objeto esplicar la influencia que atribulan á ciertos vientos sobre la actividad volcánica del Etna, Hiera y Stromboli (Véase un pasaje notable de Strabon. l. VI, p. 275 y 276). La isla de Stromboli (Strongyle) pasaba por la morada de Eolo, «el regulador de los vientos,» porque los navegantes preveian los cambios de tiempo segun el grado de violencia de las erupciones del volcan de Stromboli. Los mismos fenómenos se reproducen en nuestros días. Véase, Leopoldo de Buch, Canarische Inseln, p. 334, y Hoffmann, en los Annalen de Poggendorff, t. XXVI, p. 8. Háse reconocido que las erupciones de este pequeño volcan dependen á la vez de la altura del barómetro y de la direccion de los vientos; pero preciso es confesar, sin embargo, que estamos bien lejos de poder dar esplicacion satisfactoria sobre este punto, en el estado actual de nuestros conocimientos acerca de los fenómenos volcánicos y de las débiles variaciones que los vientos producen en la presion atmosférica. Bembo, cuya educacion había sido confiada á los griegos refugiados en Sicilia, cuenta sus escursiones por el Etna, en un libro escrito con todo el encanto y todo el calor de la juventud.(Ætna Diálogus,) á mediados del siglo XVI: en él desarrolla la teoría de la introduccion de las aguas del mar en el foco de los volcanes, é intenta probar que la proximidad del mar es una condicion necesaria para la produccion de los fenómenos volcánicos. Véanse aquí las cuestiones que trata, al subir por el Etna: «Explana potius nobis quæ petimus, ea incendia unde orianturet orta quomodo perdurent?—In omni tellure nuspiam mayores fistulæ aut meatus ampliores sunt quam in locis quæ vel mari vicina sunt vel a mari protinus alluuntur: mare erodit illa facillime pergitque in viscera terræ. Itaque cum in aliena regna sibi viam faciat, ventis etiam facit; ex quo fit ut loca quæque maritima máxime terræ motibus subjecta sint, parum mediterranea. Habes quum in sulfuris venas venti furentes inciderint, unde incendia oriantur Ætnæ tuæ. Vides, quæ mare in radicibus habeat, quæ sulfurea sit, quæ cavernosa, quæ a mari aliquando perforata ventos admiserit æstuantes, per quos idonea flammæ materies incenderetur."
^(35) Pág. 222.—Véase Gay-Lussac, Sur les Volcans, en los Annales de Chimie, t. XXII, p. 427; y Bischof, Wärmelehre, p. 272. Las erupciones de humo y de vapores acuosos que se han visto en diferentes épocas al.rededor de Lanzarote, de la Islandia, y de los Kuriles, durante la erup-