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novada (22). En el reino animal precisamente (esta última consideracion pertenece á los descubrimientos de Ehrenberg) son los animalillos microscópicos los que por su prodigiosa fecundidad (23) ocupan y llenan las mayores estensiones. Los mas pequeños infusorios, las monadinas, cuyo diámetro no escede de 1/1500 milímetro, constituyen capas vivas de muchos metros de espesor bajo el suelo de las regiones húmedas.

Cada zona posee el don de presentarnos bajo un aspecto particular la difusion de la vida por la superficie del globo; pero en ninguna parte es tan poderosa la impresion que recibimosde ello como en el Ecuador: en esa patria de las palmeras, de los bambues, de los helechos arborescentes, en donde, desde las orillas de un mar poblado de moluscos y corales, se eleva el suelo hasta la region de las nieves perpétuas. Los séres vivientes en su distribucion general no se detienen ni por la altura ni por la profundidad. Bajan al interior de la tierra, á favor de las grandes escavaciones y registros de los mineros, introduciéndose aun en aquellas cavernas naturales cerradas por todas partes, donde solo las aguas meteóricas parecen tener acceso. Habiendo reabierto por la esplosion de la pólvora una de esas cavernas, hallé las paredes cubiertas de estalactitas blancas como la nieve, sobre las cuales una usnea habia tejido sus delicadas redes. Algunos saltoncillos se introducen en los pozos de nieve del monte Rosa, del Grindelwald y del Aar superior; la chionea araneoides, descrita por Dalman, la discerea nivalis microscópica (llamada en otro tiempo protoccoccus), viven en las nieves polares como en las de nuestras altas montañas. El color rojo que toma la nieve antigua (24) habia ya sido notado por Aristóteles, sin duda sobre los montes de la Macedonia. En las altas cimas de los Alpes suizos, alguras raras, lecidea, parmelia y umbilicaria coloran apenas las rocas despojadas de nieve; en tanto que se ven