público. A escepcion de algunos fragmentos de la Introduccion, todo el Cosmos ha sido escrito en los años de 1843 y 1844; debiendo advertir, que el curso que dí en Berlin, y que se compone de sesenta lecciones, es anterior á mi espedicion al Norte del Asia.
El primer tomo de esta obra contiene un cuadro de la Naturaleza, que abarca el conjunto de los fenómenos del Universo, desde las nebulosas planetarias basta la geografía de las plantas y los anímales, terminando por las razas humanas. Este cuadro va precedido de algunas consideraciones sobre los diferentes grados de goce que ofrecen el estudio de la naturaleza y el conocimiento de sus leyes, y una discusion razonada sobre los límites de la ciencia del Cosmos, y el método segun el cual intento esponerla. Todo lo que respecta al detalle de las observaciones particulares, y á los recuerdos de la antigüedad clásica, eterna fuente de instruccion y de vida, está reunido en notas colocadas al final de cada tomo.
Es observacion muy frecuente y al parecer poco consoladora, la de que cuanto no tiene sus raíces en las profundidades del pensamiento, del sentimiento y de la imaginacion creadora, cuanto depende de los progresos de la esperiencia, de las revoluciones que la creciente perfeccion de los instrumentos y la esfera mas estensa cada dia de la observacion hacen esperimentar á las teorías físicas, pronto envegece. Las obras de ciencias naturales llevan pues en sí mismas un germen de destruccion, de tal suerte que en menos de un cuarto de siglo se ven condenadas al olvido por la rápida marcha de los descubrimientos, é ilegibles para aquellos que se encuentran á la altura de los progresos del tiempo. Sin negar la exactitud de estas reflexiones, pienso no obstante que aquellos á quienes el prolongado é íntimo contacto con la naturaleza penetró del sentimiento de su grandeza, y que en este saludable comercio fortificaron á la vez su carácter y su espíritu, no pueden afligirse de que cada dia sea mas y mas conocida, y se estienda incesantemente el horizonte de las ideas como el de los hechos. En el estado actual de nuestros conocimientos partes muy importantes de la física del mundo están ya cimentados sobre sólidos fundamentos. Un libro en que se pre-