Mi cuerpo variaba, variaban mis ropas
Y un ser impalpable sin forma era yo,
Envuelta entre blancos y azules ropajes,
Crucé el firmamento que el ángel cruzó.
En medio del cielo quedé suspendida
Y el ángel me dijo, detente, es aquí;
Yo soy el hermoso fanal de la tarde
Y quiero tenerte muy cerca de mí.
Mil rayos distintos de luz brillantina
Cual rica corona su frente rodeó,
Y en bello planeta su ser convertido
Sus mismos destellos la estrella me dió.
Mecida en un lecho de rosas azules
Ceñida á mi frente diadema inmortal,
Pasé muchos siglos, quizá muchos soles
Siguiendo la marcha del blanco fanal.
Un séquito inmenso de estrellas tenia,
Tambien ellas fueron un sér como yo;
Tambien de la tierra volaron al cielo,
Tambien cual mi pecho su pecho latió.