en las que el número de sinuosidades comprendidas entre dos secciones rectas del cilindro, nos dan la relación entre el número de sus vibraciones. Para conservar estas inscripciones, basta quitar el papel cortándolo en sentido de una de las generatrices del cilindro que recubre, y sumergirlo después en alcohol por algunos momentos, con lo que el negro de humo queda adherido al papel.
Fonautógrafo.—El método gráfico que acabamos de describir, no puede aplicarse cuando se trate de un sonido emitido por un instrumento de viento ó de la voz humana, y aun puede decirse que tratándose de cuerpos sonoros sólidos, su aplicación será prácticamente imposible en la mayor parte de los casos; pero en todos éstos puede acudirse al procedimiento ideado por Mr. Scot con