LIBRO VI 415 la que en los Polluelos de los cuervos obliga a Dios a su sustento y Remedio vense sin quien los alimente y con sus picos estan formando alegasiones ante su criador que mo- vido de aquellas tiernas y desvalidas suplicas les libra el alimento o el Rosio del gielo o otros mantenimientos pro- porsionados deidad de la tierra es buestra magestad a cuya piedad levantan los clamores estos sus polluelos destituidos del Remedio pues todos los de esta ciudad Pobres tienen puestos los oxos y seguras esperangas en buestra soverania para que los oyga sus suplicas y en ellos no solo claman sus lenguas sino las bocas que la nesesidad tiene abiertas en su traxe quantas estara vogeando a buestra magestad pues son ynnumerables los rasgos por donde an salido a la verguensa sus Carnes.
Bien sabemos señora que contra esta Republica y pro- vingias (en quienes militan casi las rasones dichas) an yn- formado representando ynconvenientes y estorvos a lo que este papel pretendo pero los tales miran estas cosas no solo de lexos sino del seguro de comodidades de cama rega- lada y vestido no solo ajustado al reparo umano sino a la vanidad y gala que tienen bien servida su mesa y alaxadas las casas y en fin desde las muchas conveniengias que destie- rran la memoria de estas nesesidades que si de serca exs- perimentaran en si sus hijos y casas y familias el travaxo O advirtieran en los otros o no desvanegieran a buestra mages- tad los clamores de los pobres las lastimas de las viudas y si entrara por los oxos la desnudes de los grandes y peque- ños les suavisara el corason y jusgaran pesava esta mas que otras conbeniengias pues la mayor para la conserva- sion de los vasallos es el socorrer los pobres y aliviarles sus nesesidades que poco ymportan otros yntereses si esto pringipal se olvida y esta mui lexos por este lado perder la monarquia que antes gana pues dios hage feliges a los Prin- gipes piadosos con sus subditos y lo que pierden por aten- der a esa misericordia lo recompensa dios con multiplicada felicidades.