116 ACTAS DEL CABILDO DE BUENOS AIRES
juridigion no a de aver Alguagil ninguno si no ffuere el y sus tenientes de suerte que ni a titulo de Al- guacil de Govierno ni de Guarda Mayor ni Alguagil de Offigialez Realez a de aver otros sino que la per- sona en quien se rrematare este offigio y sus tenien- tes ayan de executar qualesquier mandamientos ansi del Governador o Tenientes Alcaldes Hordinarios y Offi- qiales Reales y de otra qualquier Justigia. Jten que a de poder nonbrar el dicho Alguagil Mayor dos Tenien- tes Alguaciles y un Alcaide de la Carqel cuya guarda toca al dicho Alguaqil Mayor. Iten que las visitas de los nabios balsas bergantines fragatas y otros qualesquier vageles o de las carretas que entraren o salieren en el dicho Puerto las ayan de hager y agan las Justigias con asistengia del dicho Alguaqil Mayor o qualquier de sus tenientes los quales acudan con toda deligengia a acon- pañar los tales Jueges donde no podran yr sin ellos. Iten en casso que paresca poner guardas en alguno o algu- nos nabios o bageles mientras se age la bisita y se saca la rropa a la Aduana uno de los guardas presisamente a de ser uno de los Alguaciles o Tenientes. Iten el di- cho Alguacil Mayor a de ser asimistuo Regidor de la dicha Ciudad de la Trinidad como los demas Alguagi- les Mayores deste Reino lo son. Iten a de tener lugar en el dicho Cavildo despues de los Offigiales Reales preffiriendo a los Regidores aunque sean mas antiguoa en el recibimiento, Iten quando diere rresidengia no ha de traher bara ni usar del dicho offigio de Alguacil Ma- yor por tienpo de sesenta dias los quales passados des- pues de la publicagion de la rresidengia en la dicha giu- dad de la Trinidad a de traher su bara y ussar su offigio aunque dure mas la rresidengia salvo si por egessos que ubiere cometido fuere legitimamente suspensso. Y agetan- do el sobredioho las dichas condigiones por ante Ea-
