INTRODUCCIÓN XLnI
dos, que se metieron bajo el estandarte real, y vi- nieron y están conmigo sustentando esta dicha poblacion, habiendo hecho muchos gastos en sus haciendas, y pasado muchos trabajos en cosas que se han ofrecido: y así usando de los poderes reales que $. M. el rey D. Felipe nuestro Señor dió al Ilus- trísimo Señor adelantado Juan Ortiz de Zárate, que haga gloria, para él, sus sucesores y sus capitanes, yo en nombre de S. M. he empezado á repartir, y los reparto á dichos pobladores, tierras, y caballe- rías y solares y cuadras, que puedan tener sus la- bores, crianzas de todos ganados: las cuales dichas tierras, estancias y huertas, y cuadras las doy y hago merced en nombre de S. M. y dicho goberna- dor, para que como cosa propia suya puedan edi- ficar, así casas, como corrales, y poner cualesquiera ganados, y hacer cualesquiera labranzas que quie- ran, y por bien tuviesen, sin que nadie se lo pue- da perturbar, como si la hubieran heredado de su propio patrimonio, y como tal los puedan dar, enajenar, y hacer lo que por bie: tuviesen, con tal que sean obligados á sustentar la dicha vecindad y poblacion, cinco años, como S. M. lo manda por su real cédula, sin faltar de ella, sino fuese con licen- cia del gobernador ó capitan, que estuviese en la dicha poblacion, enviándoles á cosas que convengan, y que sean obligados á acudir, conforme rezare la tal licencia, donde no le sustentasen en esta, ó puedan el capitan 6 gobernador repartirlo, ó recomendarlo de nuevo en las personas que sustentasen la dicha poblacion y sirviesen en ella á S. M. y porque convie- ne porel riesgo que al presente hay de los alterados, que para hacer sus labores mas seguros y con me- nos riesgo de sus personas y de sus sementeras, que
