Página:2 Víctimas del Chic-Primera Edición.pdf/244

Esta página ha sido validada
228
JOSÉ MANUEL HIDALGO.


porque no está en nuestro carácter, y te certifico que más pena nos daba tu conducta que enojo tu desvío.

Compadecemos tu dolor, nos consuela tu arrepentimiento, y todo lo que nos pidas te lo concedemos de corazón. Es verdad, te ofuscó un brillo falaz, y habrías hecho mejor en no tener tanta impaciencia y si más reflexión, para haber visto colmado de un modo digno tu inocente deseo de penetrar en la sociedad y gozar de sus legítimas distracciones. Sin esas impaciencias que te llevaron al lado malsano y peligroso que ahora deploras, te habríamos presentado á las familias que por su posición, carácter y virtudes domésticas, habrían lisonjeado tu amor propio, á la vez que te habrían procurado lícitos placeres y saludables ejemplos. Habrías concluído por hacerte querer, por gozar en esa nítida atmósfera de esa satisfacción que da el ver obrar bien y obrar así uno mismo, habrías visto los peligros de la intimidad en el centro que ha sido tan funesto para tí bajo todos aspectos, y habrías visto que ese brillo superficial es de mala ley y no ha de confundirse con el sólido y puro de las familias que han conservado incólumes las tradiciones del honor, de la probidad, de los deberes religiosos, de las grandes maneras, y de esa