Página:2 Víctimas del Chic-Primera Edición.pdf/20

Esta página ha sido validada
4
JOSÉ MANUEL HIDALGO.

Le sucedió lo que acontece siempre en esos casos; unos no tienen fe en las empresas, y se abstienen; otros que la tienen, pierden su dinero, y otros el día que menos piensan se encuentran retribuidos de un modo que parece fabuloso. Y si no, ahí está lo que pasó hace años con las minas abandonadas de la California, y en otra empresa más reciente, en el África austral, en el Transvaal, que ha tenido un éxito inesperado para el atrevido que fué alli á beneficiar unas minas de diamantes, y para los que arriesgaron aquí su dinero, que no fué mucho.

En fin, encontré tres hombres resueltos como él, no sólo á arriesgar el suyo, sino á trabajar personalmente, dirigiendo ellos mismos los trabajos con algunos operarios. El éxito empezó desde luego á corresponder á las esperanzas, y en pocos años ganaron millones, que si no competían en número con los muchos que habían producido otras veces, habian sido bastantes para hacerlos muy ricos.

Pero luego volvieron las minas á ser improductivas, y los avisados beneficiadores no insistieron más, retirándose con sus riquezas á vivir y á morir tranquilos.

Bonnet tenía un hijo, que había sido educado en