Página:1891-Últimos escritos, Pedro Antonio de Alarcón.pdf/70

Esta página no ha sido corregida

dable compañía de ópera; Plaza de Toros (yo no soy partidario de que se supriman estas fiestas, aunque las presencio poquísimas veces), y los bastantes coches para una ciudad no grande y sin afueras.

Esto de no tener afueras, de no tener campo, de terminar todas sus vías principales en el mar, es el gran inconveniente en Cádiz; pues resulta monótona al cabo de poco tiempo, no obstante la amenidad y fino trato de sus hijos y de sus hijas. El único escape ó recurso para los bucólicos es la Puerta de Tierra, ó sea el istmo arenoso que allí principia que sirve de asiento á una carretera de primer orden y en que no se carece de algún esparcimiento... Sin embargo, aun allí mismo, de lo que verdaderamente se disfruta es de la vista del Océano, del inmediato contacto con sus olas y de unos pescados ó mariscos, rociados con manzanilla de Sanlúcar, que hacen olvidar en ocasiones los imperios de Flora y Ceres. La pescadilla (merluza impúbera), los ostiones (ostras grandes) y las bocas de la Isla (mariscos sumamente gustosos) son las