con otras realidades mundiales trayendo nuevas tecnologías y llevando experiencias propias, valoradas al nivel de ser adoptadas por otras bibliotecas parlamentarias.
Sin embargo, la gran labor desarrollada por Ugarte Vial no pudo ser posible sin la colaboración de un equipo de notables colaboradores, entre quienes destacaron José Zamudio, bibliógrafo e investigador literario: Víctor Loewenwarter, doctor en Derecho de a Universidad de Colonia, quien llegó a Chile huyendo del Holocausto, exégeta en derecho comparado; Abraham Valenzuela, jefe de la sección jurídica, en los años 40 y ‘50, quien subrogaba a don Jorge y Antonio Vodanovic, quien se desempeñó como Jefe de la Sección Ciencias Políticas, Sociales y Económicas, autor de numerosas obras jurídicas, conocedor cabal de la legislación y jurisprudencia nacional.
Paradojalmente, Jorge Ugarte Vial jamás tuvo en propiedad el cargo de Director de la Biblioteca. Durante su conducción, oficialmente, según las diversas leyes, tuvo el título de Bibliotecario Jefe de la Oficina. Sólo en el artículo primero de la ley N° 17.801 de noviembre de 1972, se creó el cargo de Director.(16)
En los 120 años de historia de la Biblioteca del Congreso Nacional, jamás en el hemiciclo del Parlamento chileno se había realizado un homenaje a uno de sus directores. Ello sucedió en el otoño del año 1969, cuando en el Senado de la República, el día 22 de abril, se galardonó la trayectoria de don Jorge Ugarte Vial.
Antes se había distinguido a don Arturo Alessandri Palma, quien también dirigió la Biblioteca, pero ese honor se le otorgó por haber llegado, entre otros cargos, a la Primera Magistratura.