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LIV
TRADUCTORES DE VIRGILIO.

fuese compatible con la lengua y versificacion castellana. » En Calpurnio y Nemesiano estuvo más feliz que en Virgilio, quizá por la medianía de los poetas traducidos, ó por haber tratado el original con ménos supersticioso respeto. Para muestra de las cualidades y defectos de esta traduccion (la más recomendable para estudio), véase este pasaje de la égloga V virgiliana:

Cándido Dafni admira del Olimpo Los no vistos umbrates, y contempla Bajo sus pies las nubes y los astros.

Pues alégrense ya los campos todos; El gozo tenga en las cabañas todas A Pan y á kos pastores y à las ninfas, Ni el insidioso lobo á los ganados, Ni á los incautos ciervos ya las redcs Dolo alguno meditan: el buen Dafnis Ama la paz. De los întonsos montes Sube el rumor alegre à las estrellas, Los árboles, las rocas á mis versos Corresponden sonando: «Dios, Menálcas, Aquel es Dios.» ¡Oh Dafnil; sé propicio, A los tuyos! j¡Por ti felices sean! Ves aquí cuatro altarcs: dos á Febo Y dos erijo á tí: de fresca leche Y espumosa dos tazas cada un año Tus aras bañarán, y del opimo Licor de las olivas otras tantas.

Con largos dones placentero Baco Alegrará el festin: si hicierc frio, Al hogar, y á la sombra por las mieses.

Yo serviré las copas con el nuevo Nectar de Arvisio: cantará Damétas Y el licio Egon: los Satiros saltantes Imitará tambien Alfesibeo.