ALVIII TRADI CTORES DE VIRGL10.
Fucra de esto, y de la dificultad y pobreza de algunas rimas, la traduccion del poeta sevillano merece no pequeña alabanza. Sus versos están tlenos de amenidad, de gracia y halago, sin nada de la tirantez y aire so'emne á que nos tiene acostumbrados aquella cscucla. Hay pasajes del original traducidos insuperablemente, v. g., el Aret ager... de la égloga VII:
Se agosta el campo ya, y el aire ardiente Va la yerla en aristas deshaciendo:
Baco su vid sombria va perdiendo:
Mas si viene mi Fflis, de repente La selva toda brotará, y al prado Bajara Juve en lluvia desatado.
Jupiter et laeto descendet plurimus imbri.
La égloga IV es, á mi entender, la mejor traducida.
La obra de Hidalgo tiene al frente el texto latino, y despues de cada égloga largas notas, toma- đas ganeralmente de las que puso Michaud á la traduccion de Langeac, pero con aplicaciones á la literatura española, y muchas citas de poetas andaluces, sin que falten curiosas observaciones del traductor, no ménos buen humanista que agradable poetabb)-«Las Bucólicas de Virgilio, traducidas en verso castellano, con algunas notas, por el Presbítero D. Francisco Lorente, individuo supernumerario de la Real Academia greco-latina. Madrid:
imprenta, calle del Amor de Dios, núm. 14. 1834.* 4 hojas preliminares y 184 págs.