castellanos: quiero que se conserven todos los pormenores, los giros, las frases, los epítetos, y hasta el órden y colocacion de las palabras, produciendo así como un lejano eco de aquellas apacibles y serenas armonías. Sólo en verso suelto puede conseguirse esta fidelidad. En octavas y en cualquiera otra combinacion artificiosa puede imitarse más 6 ménos segun la habilidad del imitador:
nunca traducirse.
7-Andrés Bello tradujo en sus mocedades la égloga I, pero no parece impre á ni manuscrita.
Tambien imitó en octavas reales la egloga II. Sólo
- conozco la primera octava, que cita J. Vicente Gonzalez en su Métrica sin decir de dónde la toma:
Tirsis, habitador del Tajo umbrío Con el más vivo fuego à Clori amaba, A Clori, que con rústico desvio Las tiernas insias del pastor pagaba:
La verde márgen del ameno rio, Tal vez, buscando asilo, visitaba, Y á la distante causa de sus males Desesperado enviaba quejas tales (1).
aa)-«Las Bucólicas de Virgilio, traducidas en versos castellanos por D. Félix María Hidalgo.
Sevilla: Imprenta de H. Dávila, Llera y compañía, 1829.» En 8.°, 6 hojas preliminares, sin foliar, y 302 páginas, más una de erratas.
De esta elegante traduccion poco ocurre que (1) Me comunicó esta noticia el Sr. Caro.