Oro y ébano/Canción
Canción
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¿Has visto, niña, a lo lejos,
el sol, que paso entre paso,
ve descendiendo al ocaso,
con su manto de reflejos?
¿Cómo por lúgubres huellas
deja en su triunfal descenso
cubierto el espacio inmenso
de crespones y de estrellas?
Así, niña es el amor:
como el sol, paso entre paso,
cuando desciende a su ocaso
y no da luz ni calor,
en el corazón herido
nos deja en triste quebranto:
por astros, gotas de llanto,
y por tinieblas, olvido.